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En el tejido vital de la atención médica, los hospitales juegan un papel crucial, donde la climatización no solo busca proporcionar confort, sino que se convierte en un elemento crítico para la recuperación y seguridad de pacientes y personal médico. La relevancia de la calidad del aire se intensifica, especialmente, en zonas críticas como quirófanos, laboratorios y áreas de urgencias. No obstante, es fundamental destacar que la calidad del aire influye en todo el hospital, no limitándose exclusivamente a estas áreas especializadas.

Las instalaciones de climatización en hospitales son sistemas multifacéticos, desafiantes debido a la diversidad de espacios y la presencia de equipos especializados. La necesidad de operación ininterrumpida, las distintas tipologías de equipamiento y la exigencia de mantener condiciones ambientales específicas hacen de la climatización hospitalaria un desafío singular.

Garantizar un ambiente saludable con IA

gracias al confort térmico, la calidad del aire y la eficiencia energética.

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Los virus y bacterias pueden adherirse a las partículas en suspensión, lo que aumenta el riesgo de propagación de enfermedades por inhalación de aerosoles. Una gestión incorrecta, descontrolada u no optimizada de la instalación de climatización puede derivar en problemas graves que afecten al confort térmico, la calidad del aire y la eficiencia energética. Zonas con temperaturas excesivamente altas o bajas pueden generar malestar en los usuarios, además de riesgos para la salud por la propagación de patógenos y enfermedades a través del aire.

El aumento del consumo energético sin alcanzar los objetivos deseados y el incremento de los costes de mantenimiento y reparación debido a una operativa deficiente, con sobrecarga de horas de funcionamiento y mayor desgaste de los equipos, son consecuencias potenciales de una gestión inadecuada.

Por ello, la clave radica en lograr un equilibrio entre tres vectores fundamentales: confort térmico, calidad del aire y eficiencia energética. La satisfacción equitativa de estos elementos es esencial, evitando perjudicar uno en beneficio del otro. La armonización de estos factores se revela como la piedra angular para garantizar ambientes hospitalarios seguros, saludables y eficientes.

En este contexto, la inteligencia artificial (IA) se presenta como una solución transformadora. Capaz de tomar decisiones en tiempo real y anticiparse a las necesidades cambiantes de climatización, la IA no solo mejora el rendimiento operativo, sino que también garantiza un uso eficiente de la energía. Este aspecto es de particular importancia en un entorno donde la climatización puede representar hasta el 60% del consumo total.

Los ahorros estimados del 20 al 30% en consumo energético de soluciones ya existentes (como Respira, un sistema basado en la nube con algoritmos de IA desarrollado por Sener) son testimonio de la capacidad de la IA para transformar la gestión de la climatización en hospitales. Su enfoque proactivo no solo responde a las demandas actuales, sino que también sienta las bases para una atención médica más eficiente y sostenible en el futuro.

La optimización de la climatización en el sector hospitalario va más allá de la comodidad, siendo un pilar esencial para la atención médica efectiva. La inteligencia artificial es la clave para abordar la complejidad de las instalaciones hospitalarias, mejorando la eficiencia y garantizando ambientes saludables.

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