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Algo tan cotidiano como un viaje de trabajo puede reflejar la importancia de una correcta climatización y eficiencia energética en las ciudades modernas. Desde nuestras oficinas, pasando por el aeropuerto y llegando al hotel de destino, hemos atravesado distintas infraestructuras, cada una, con sus particulares y complejidades. Mientras que las primeras aún se están adaptando al trabajo en remoto y equipos fluctuantes, el último seguramente habrá recuperado los niveles de actividad previos a la pandemia.

Ambas instalaciones (oficinas y hoteles) abordan retos en cuestiones de sostenibilidad, pero con retos diferentes y cambiantes. En este sentido, nadie niega ya la importancia de las renovables como fuente energética. Sin embargo, tan interesante es generarla, como ayudar a un uso más racional de la energía ya disponible en la red. Esto puede tener un enorme potencial en distintos sectores, siendo el hotelero uno de ellos, en el que sin duda existe espacio para optimizar sus recursos energéticos.

La tecnología tiene un papel diferencial en su gestión. Particularmente, la inteligencia artificial tiene un gran potencial para gestionar mejor los sistemas de climatización, manteniendo el confort de los usuarios. Desde hace años, la gestión de los datos en este campo ha demostrado un enorme potencial, en paralelo con el de la IA.

Por ejemplo, podemos correlacionar variables en un proceso para crear modelos de equipos capaces de anticipar fallas futuras o desarrollar pilotos de algoritmos predictivos, capaces de seleccionar la mejor estrategia de control en procesos complejos. Asimismo, ya existen alternativas reales capaces de desplegar con un mínimo coste la instrumentación IoT necesaria para, almacenando masivamente la información de una instalación, desarrollar modelos de optimización del consumo, reduciendo la huella de carbono de los hoteles.

A medida que avanzamos en el desarrollo de modelos de IA, puede surgirnos la siguiente pregunta: “¿cómo desarrolla o crea modelos nuestro cerebro?”. Responderla implica explorar la complejidad del cerebro humano y su capacidad para construir modelos a través de la percepción, el aprendizaje y la adaptación.

Veamos, en 3 puntos, cómo nuestro cerebro puede inspirarnos para encontrar soluciones que mejoren la climatización de nuestros hoteles, como ejemplo de un sector que se puede beneficiar especialmente de la IA en este campo.

1: Concentración de la información en el Cloud

«Nuestro cerebro crea modelos internos de la realidad, basados en la integración de información sensorial y el procesamiento de la memoria»

Olaf Sporns

Nuestro cerebro toma información de todos los sensores de nuestro cuerpo y los almacena en nuestra memoria. Este es el primer paso para generar un modelo a partir de la realidad. Y este es el primer paso que también hemos de acometer a la hora de mejorar la eficiencia energética en hoteles mediante la tecnología.

Nuestro objetivo: averiguar, obtener y almacenar toda la información disponible en cada uno de los hoteles. Y así lo hemos hecho en Sener, por ejemplo, en el caso de una cadena hotelera española de gran tamaño, integrando en la nube información procedente de distintas fuentes (mediante Braian, un desarrollo basado en nuestra solución Respira:

• Las máquinas de frio/calor
• BMS con el sistema hidráulico de distribución de frio/calor
• Contadores térmicos y eléctricos de diferentes marcas
• Climatizadores
• Sistemas de aire acondicionado de las habitaciones
• PMS con el sistema de gestión de reservas
• Los sistemas de fotovoltaica

Esta es uno de los principales frentes que debemos abordar: recolectar información de múltiples fuentes inicialmente no interconectadas. Esto hace que se puedan establecer correlaciones y estrategias de control integradas.

Por ejemplo, ¿por qué las máquinas de producción de frío no tienen en cuenta la hora a la que mayor demanda de climatización hay en un hotel? ¿Por qué la producción de clima no considera la predicción meteorológica para el día siguiente? ¿Por qué no parar la producción, si se espera una bajada de las temperaturas en las próximas dos horas? Braian, por ejemplo, remedia esto interconectando fuentes de información diversas.

2: Analítica y uso de datos… de todos los datos

«El cerebro humano es un generador de modelos: toma información sensorial fragmentada y la organiza en una representación coherente de la realidad», Michael Gazzaniga

Michael Gazzaniga

Una vez recopilados los datos disponibles en un mismo punto, el siguiente paso es organizarlos y manipularlos para proporcionar información útil para mejorar la toma de decisiones. Esto se consigue almacenando la información de manera estructurada en bases de datos, lo cual permite su análisis haciendo uso de herramientas de business intelligence.

En este punto, es especialmente valiosa la aportación de consultoría experta que pueda proporcionarse. En el caso de los hoteles, por ejemplo, tan interesante es el conocimiento de las herramientas de gestión, como de las instalaciones físicas, para lo que se requiere emplear el talento multidisciplinar de equipos diversos en competencias.

En el caso de muchos hoteles, la información de los sistemas de control queda ubicada en pequeños locales de acceso restringido para el personal de mantenimiento. Plataformas como BrAIan cambian ese paradigma, proporcionando toda la información estructurada a todo el personal de la cadena hotelera, con los criterios de acceso que la dirección de la cadena hotelera haya considerado. De esta manera, se garantiza el acceso seguro a la información precisa, en el momento oportuno.

3: Inteligencia artificial al servicio del cliente

“El cerebro construye modelos predictivos del mundo para guiar nuestras acciones y comprender el entorno”

Karl Friston

Y llegaríamos en este viaje secuencial al núcleo del proceso: el uso de la inteligencia artificial para el desarrollo de algoritmos que permitan optimizar energéticamente los activos de los diferentes hoteles, siempre con las dos siguientes premisas sobre la mesa:

• Mantener la experiencia del cliente, garantizando su confort
• Reducir la huella de carbono de los hoteles

En el caso de Sener, generamos modelos específicos, particulares para cada uno de los espacios de cada uno de los hoteles. No se usan modelos genéricos. Con esto, se garantiza un modelo óptimo que tomará las mejores decisiones para cada condición específica del hotel. El modelo se anticipa a cada una de las diferentes situaciones que se dan en el hotel tomando la mejor solución posible, optimizando el consumo energético manteniendo el confort del usuario.

Creatividad y transversalidad: claves del proceso

“La capacidad del cerebro para establecer conexiones entre conceptos aparentemente dispares es lo que impulsa la generación de ideas innovadoras y la adaptabilidad empresarial en un entorno transversal”

Dr. Daniel J. Levitin

Un hotel puede obtener enormes beneficios, tanto económicos, como en la experiencia de cliente, empleando las nuevas tecnologías, integrando y haciendo transparente toda la información disponible. Con esta información y la IA, hoy se pueden generar modelos y con ellos algoritmos óptimos de control de los sistemas energéticos del hotel.

Una vez completadas todas las etapas que conforman este viaje hacia la eficiencia energética, con la IA como vehículo, es el momento adecuado para recordar el enorme potencial de la transversalidad en este tipo de proyectos. Para ello, la creatividad – como recuerda la cita mencionada – es esencial, entendiéndola como la capacidad de relacionar conceptos aparentemente dispares.

En esas conexiones está la clave. Para encontrarlas, el cloud y las plataformas de integración y análisis de datos son esenciales.