- Centros de Datos
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Desde hace meses, es habitual ver que los medios de comunicación publican información acerca de la inteligencia artificial generativa (IA) como una tecnología verdaderamente disruptiva, que influirá en nuestras vidas con incluso más impacto que la puesta en funcionamiento de internet. No discuto que esto será así, ni que la sociedad tendrá una capacidad superior para hacer más y mejores cosas, ganando eficiencia. Una tecnología llamada a mejorar (incluso, revolucionar) campos tan diversos como la medicina, el transporte autónomo o la educación.
Todas estas aplicaciones de la IA (presente o futuras) requieren una capacidad de cómputo muy superior a los estándares actuales; lo cual da lugar a la necesidad de un despliegue de infraestructura masivo. Y ahí es donde entra en juego el activo inmobiliario de moda: el centro de datos.
Según las estimaciones de Tirias Research, aun mejorando notablemente el rendimiento de cómputo de hardware, la carga de trabajo de procesamiento actual se multiplicará por 50 durante esta década debido a la IA. Según la Agencia Internacional de la Energía, el consumo global eléctrico del sector de data center está en torno a 240-340 TWh lo cual representa entre el 1 y el 1,5% de la demanda de electricidad anual.
Si atendemos a estas cifras, es evidente que el despliegue de IA se va a ver condicionado por la disponibilidad de potencia eléctrica, ya que es impensable que el 50-75% de la energía eléctrica mundial se destine a cubrir las necesidades de la IA. Por ello, las grandes empresas tecnológicas se han lanzado a la carrera por conseguir localizaciones con potencia disponible ahora o en el futuro. El gran objetivo ya no es latencia como se decía en el periodo de las “cloud wars”, ahora el driver es la disponibilidad de potencia.
No habrá energía para todos los actores del sector de los centros de datos y se requiere un esfuerzo importante por parte de gobiernos y gestores de las redes de transmisión, si no se quiere perder la carrera de esta tecnología tan disruptiva. En España, este aumento de demanda tendrá que estar acompañada por el desarrollo de todo nuestro potencial de energías renovables, actualmente, principal fuente de los centros de datos en el país.
Aunque las empresas que lideran la IA tienen la escala y el conocimiento técnico, la implementación en masa seguirá siendo un esfuerzo continuo para la mayoría de los operadores de colocation, que ayudarán a las grandes tecnológicas a cumplir con el time to market.
Atendiendo a los requisitos de densidad de potencia eléctrica y necesidades de refrigeración para los nuevos data centers diseñados para albergar la IA, podemos decir que hablamos de edificios totalmente diferentes a los que conocemos hasta ahora. Se utilizará refrigeración líquida y posiblemente las temperaturas de trabajo no requieran el uso de enfriadoras con la consecuente mejora de eficiencia energética. Serán edificios con una menor huella, pero con una gran superficie externa para albergar la planta de equipos críticos. No estarán en las ciudades, sino en zonas con mucha superficie disponible. Hablamos de edificios o campus de más de 100 MW de potencia; llegando incluso a 1 GW si la disponibilidad de energía lo permite.
Este tipo de infraestructura será diseñada, construida y operada por empresas con una gran especialización, dado que técnicamente son más complejos por su escala y por un nivel de inversión inédito en el mundo de la edificación. Por otro lado, no hay tantos profesionales en el mundo con la experiencia necesaria para poder atender la gran demanda que se va a producir. Es urgente, por tanto, avanzar en la formación y especialización en un sector que ya se ha convertido en uno de los principales activos para la digitalización de la economía.
La IA no ha hecho más que despegar, pero su potencial de crecimiento es tan grande como desconocido. Debemos estar preparados para un futuro que se acerca a pasos agigantados y los centros de datos deberán estar en la primera línea de actuación.
Ricardo Abad
CEO de Quark
Ricardo, durante sus 30 años de experiencia, ha sido ejecutivo en empresas de consultoría de ingeniería, empresas de construcción, empresas instaladoras y fabricantes de equipos críticos, siempre con su enfoque principal en el sector de Data Centers. Certificado como ATD (Accredited Tier Designer) por el Uptime Institute y Data Center Design Specialist por DC Pro, es miembro de la Junta Directiva de Spain DC (Asociación Española de Centros de Datos).