Mecanismo de apunte de la antena de alta ganancia para el rover Perseverance de la misión Mars 2020
El Centro Europeo de Astronomía Espacial (ESAC) ha acogido hoy un acto de presentación de la misión en España, país que lidera Proba-3 a través de Sener, en estrecha colaboración con un consorcio de 40 empresas de 16 países; el acto ha contado con la asistencia de Diana Morant, ministra de Ciencia, Innovación y Universidades; Juan Carlos Cortés, director de la AEE; y Carole Mundell, directora de Ciencia de la ESA y directora de ESAC; y Luis Manuel Partida, alcalde de Villanueva de la Cañada, entre otras autoridades.
La misión será lanzada próximamente desde la India y logrará un hito histórico: demostrará que el vuelo en formación de alta precisión entre satélites en el espacio es posible, permitiendo al mismo tiempo realizar importantes labores científicas, mediante la creación de un eclipse artificial para estudiar la corona solar.
La misión Proba-3 de la Agencia Espacial Europea (ESA) está lista para su próximo lanzamiento desde la India, tal y como se ha conocido hoy en un acto en las instalaciones del Centro Europeo de Astronomía Espacial (ESAC), en Villanueva de la Cañada (Madrid). El evento ha servido como presentación de la misión en España, país que lidera Proba-3 a través del grupo industrial de ingeniería y tecnología Sener, en estrecha colaboración con un consorcio de 40 empresas de 16 países. El acto ha contado con la asistencia de Diana Morant, ministra de Ciencia, Innovación y Universidades; Juan Carlos Cortés, director de la AEE; y Carole Mundell, directora de Ciencia de la ESA y directora de ESAC; y Luis Manuel Partida, alcalde de Villanueva de la Cañada, entre otras autoridades.
Durante su intervención, Morant destacó: “Proba-3 es un triple hito. Es un avance tecnológico, y también un avance para Sener y para nuestras empresas. Pero, además, es un hito para nuestro país. Es una conquista en el camino hacia un modelo de país más próspero y por tanto más justo e igualitario. Asimismo, es una demostración de la capacidad de nuestro país para hacer partícipes a más generaciones del reto de lograr una España mejor. Contamos con empresas capaces de hacer partícipe a nuestro talento de este reto, creando espacio y oportunidades en nuevas áreas de actuación. El éxito de Proba-3 es el éxito de España”.
En el caso de la ESA, Mundell subrayó que “España es un actor clave en la industria aeroespacial y ha realizado importantes esfuerzos económicos y políticos para lograr este estatus. Hoy, España es altamente competitiva en el diseño, desarrollo y fabricación de tecnología, con el consecuente efecto positivo para el empleo, directo e indirecto”. El país y su industria son hoy agentes indispensables en la exploración espacial” Por su parte, Noelia Peinado, coordinadora del programa GSTP en ESA TEC, señaló: “Proba-3 tiene un gran valor científico, al que lograremos acceder gracias al desarrollo de una tecnología capaz de garantizar milésimas de grado de precisión, de manera autónoma y a gran distancia de la Tierra”. Anik de Groof, Solar Orbiter Mission Manager en ESA, destacó: “la corona solar es una región de gran valor científico, una zona que alcanza millones de grados centígrados y que tiene efectos que nos afectan directamente, en ámbitos como las comunicaciones. Proba-3 garantizará hasta 1.000 horas de eclipses, que nos permitirán estudiar con un detalle sin precedentes la interesante corona solar”.
Asimismo, Pulido incidió en “la satisfacción que supone este momento para todos los implicados en Proba-3, cuya aprobación se remonta al Consejo Ministerial de la ESA de 2012. Hoy, España es capaz de liderar misiones espaciales de gran valor tecnológico y científico. Ha sido un camino, por supuesto, con desafíos, pero el apoyo público ha sido decisivo para lograrlo; un apoyo que se verá reforzado en el Consejo Ministerial de 2025. Actualmente, España invierte 300 millones a través de la ESA”.
Diego Rodríguez, director de Espacio y Ciencia en Sener, enfatizó en “los desafíos que la misión ha de superar. Dos satélites, a 150 metros de distancia, mantendrán una precisión milimétrica a una velocidad de kilómetros por segundo, y estarán alineadas de manera autónoma. Este hito requiere un gran esfuerzo en muchos ámbitos, desde el análisis de misión, hasta los algoritmos de guiado, navegación y control. España ha jugado un papel fundamental en el diseño, integración y pruebas de estos sistemas. Esta misión ha sido liderada por Sener, pero no podríamos haber llegado a este punto sin el apoyo de la industria participante y, muy especialmente, el equipo central, formado por empresas españolas de primer nivel”.
Por último, en la mesa dedicada a la industria, participaron Diego Rodríguez, director de Espacio y Ciencia en Sener; Francisco Javier Benito, Proba-3 Project Manager en Airbus Defence and Space; Mariella Graziano, directora de Desarrollo de Negocio de Espacio en GMV; e Ignacio Tourné, director de desarrollo de negocio de Deimos.
Demostrar la viabilidad del vuelo en formación entre satélites: un hito tecnológico de gran valor científico
El éxito de la misión requerirá de la perfecta sincronización entre dos satélites, el Coronagraph y el Occulter, que volarán en una órbita elíptica, alejándose a algo más de 60.000 km de la Tierra (aproximadamente, 10 veces la distancia desde la superficie al núcleo de la Tierra). Otro desafío técnico que plantea la misión es la autonomía de los satélites: cada uno actuará de manera independiente, calculando su posición y trayectoria con respecto a su homólogo, sin el apoyo de un operador humano; para ello, empleará avanzados sistemas de guiado, navegación y control (GNC), una rama de la ingeniería que se ocupa del diseño de sistemas para controlar el movimiento de vehículos, tanto tripulados, como autónomos.
El Coronagraph alojará el coronógrafo de la misión, instrumento que apuntará directamente al Sol. El segundo satélite, Occulter, eclipsará al Sol, interponiéndose entre el astro y el Coronagraph. Para ello, utilizará un disco de unos 140 centímetros de diámetro y varios equipos (ópticos y láser) que permitirán calcular la posición y actitud relativa entre los dos satélites y posicionar ambos con una precisión extrema.
La perfecta sincronía entre ambos satélites creará un eclipse artificial de una manera jamás lograda: el coronógrafo en el espacio podrá obtener imágenes del Sol que no estarán afectadas por las perturbaciones de la atmosfera terrestre, mientras que el satélite Occulter, a cientos de metros del punto focal del instrumento óptico, reducirá notablemente los efectos de difracción.
El vuelo en formación permite que los satélites actúen como un solo instrumento óptico, componiendo una estructura virtual en el espacio con elevadas capacidades de reconfiguración. Proba-3 demostrará que las futuras misiones podrían desarrollarse a mayor escala y con menor coste empleando múltiples módulos pequeños que se comporten en vuelo como un único satélite de gran tamaño.
Sener es contratista principal de la misión y responsable tanto del segmento de vuelo como del de tierra, y la participación de la industria española se completa por Airbus Defence and Space, que ha llevado a cabo el diseño y la fabricación de las dos plataformas; por GMV para el desarrollo del subsistema de vuelo en formación, de la dinámica de vuelo y de la función de GPS relativo; y por Deimos, responsable del análisis de órbita y del desarrollo del experimento de rendezvous.
Proba-3 forma parte del Programa de Tecnología de Soporte General de la ESA, y la participación de España ha sido posible gracias al apoyo del Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial, así como a una estrecha colaboración entre empresas a nivel internacional.