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En un mundo donde cada grado cuenta, reducir 1 °C en la calefacción puede significar un ahorro energético de hasta un 8%. Esta es solo una de las muchas formas en que el sector del retail puede mejorar su eficiencia energética y reducir su huella ambiental. Desde supermercados hasta boutiques, el comercio minorista es un sector que consume una cantidad considerable de energía para satisfacer las necesidades de confort de sus clientes.

Los edificios comerciales son más que espacios de venta; son el corazón de nuestras ciudades, consumiendo el 36% de la energía global y hasta el 40% en EE. UU. Pero ¿qué pasaría si te dijera que 30% de esa energía se va por la ventana? En España, con sus 700.000 establecimientos, estamos hablando de un promedio de 16.000 kWh al año que podrían optimizarse.

La adopción de prácticas sostenibles, como la eficiencia energética y el uso de tecnologías más limpias, es esencial. Es por eso por lo que el sector retail tiene la oportunidad de liderar el camino hacia un futuro más sostenible mediante la implementación de medidas innovadoras. Aquí hay algunas estrategias clave que pueden marcar la diferencia en la búsqueda de un futuro más sostenible:

• Análisis de Consumo Energético: El primer paso hacia la eficiencia energética es comprender dónde y cómo se está utilizando la energía. Mediante soluciones tecnológicas como un sistema de gestión de la energía, es posible realizar un análisis exhaustivo del consumo energético en diferentes áreas y establecimientos, incluyendo los sistemas de HVAC (calefacción, ventilación y aire acondicionado, por sus siglas en inglés). Esta herramienta proporciona datos precisos y permite identificar oportunidades de mejora de manera rápida y eficiente.
• Plataforma de gestión energética: La implementación de una plataforma de gestión energética integral es un salto cualitativo que permite la monitorización en tiempo real del consumo de energía. Herramientas como Respira® van más allá de la simple detección de anomalías, proporcionando alertas automáticas y análisis detallados que permiten evaluar la efectividad de las medidas de ahorro energético implementadas, asegurando una gestión proactiva y adaptativa.
• HVAC: Refrigeración: El sistema de refrigeración no es solo un componente clave para el confort; es también un gran consumidor de energía. En un contexto de aumento de las temperaturas globales, la demanda de refrigeración crece exponencialmente. La modernización de estos sistemas y la adopción de tecnologías más eficientes no solo puede reducir el consumo eléctrico, sino también mejorar la sostenibilidad global del edificio, considerando que hasta un 45% del sistema energético de un edificio proviene del HVAC.
• HVAC: Calefacción: Los sistemas de calefacción son vitales para el confort durante los meses fríos y representan una parte importante del consumo eléctrico o de gas dependiendo de la instalación. La optimización de estos sistemas, junto con la instalación de equipos más eficientes como calderas de condensación, bombas de calor de última generación y calentadores de agua a gas comerciales, puede lograr una reducción significativa del consumo eléctrico, manteniendo el confort térmico sin derrochar recursos.
• HVAC: Ventilación: Una ventilación adecuada es crucial para un ambiente interior saludable. La implementación de sistemas de ventilación inteligentes, que ajustan su funcionamiento en función de la ocupación y la calidad del aire, puede ofrecer una reducción sustancial del consumo eléctrico. Estas estrategias no solo ahorran energía, sino que también garantizan un ambiente interior óptimo para clientes y empleados.
• Inteligencia Artificial para la gestión de los datos: Cada vez más existen más datos disponibles y la inteligencia artificial nos puede ayudar a procesar toda la información e identificar medidas de ahorro operativas. Identificar aquellos establecimientos que tienen un comportamiento anómalo, una anomalía en el consumo, etc… Por tanto, la IA nos ayuda a donde mirar y donde centrar los esfuerzos y donde realizar esas actuaciones que nos permitan alcanzar la eficiencia energética de una manera responsable.

En resumen, el sector del retail tiene la oportunidad de liderar el camino hacia un futuro más sostenible mediante la adopción de medidas de eficiencia energética. Al implementar tecnologías innovadoras, enfocarse en la optimización de edificios comerciales y fomentar una cultura de responsabilidad ambiental, las empresas minoristas pueden no solo reducir sus costos operativos, sino también contribuir activamente a la mitigación del cambio climático.

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